Reseña Yo soy Eric Zimmerman

Hola mi gente bella!
Os dejo una nueva reseña

Datos técnicos

Título: Yo soy Eric Zimmerman

Autor: Megan Maxwell

Editorial: Esencia

Páginas: 544

Género: Romántica/Erótica

precio: 15,90 €

Año e publicación 2017
Serie volumen independiente


Sinopsis

Me llamo Eric Zimmerman y soy un poderoso empresario alemán. Me caracterizo por ser un hombre frío e impersonal, que disfruta del sexo sin amor y sin compromiso.

En uno de mis viajes a España para visitar una de mis delegaciones conocí a una joven llamada Judith Flores. Ella me hizo reír, me hizo cantar, me hizo incluso bailar, y yo no estaba acostumbrado a eso. Cuando me di cuenta de que sentía más de lo que debía, me alejé de ella, pero regresé, pues esa mujer me atraía como un imán.

A partir de ese momento comenzamos una relación plagada de fantasía y erotismo, en la que disfruté enseñando a Judith a gozar del sexo de una manera que ella nunca había imaginado. Y tú, ¿te atreves a descubrir el lado sumiso, dominante y voyeur que todos llevamos dentro?

Mil gracias a la editorial por el ejemplar

Autora
Megan Maxwell es una reconocida y prolífica escritora del género romántico. De madre española y padre americano, ha publicado ya más de quince novelas. En 2010, fue ganadora del premio Seseña de novela romántica; y en 2010, 2011, 2012 y 2013 recibió el premio Dama; que otorga el clubromantica.com a la mejor autora de género.

Sus títulos se reeditan continuamente y se han vendido los derechos en países como: Brasil, México, Argentina; Eslovenia, Portugal, Italia, etc

Cuando Megan anunció que iba a salir este libro donde conoceríamos la historia de Pídeme lo que quieras desde la perspectiva de mi adorado Eric Zimmerman (sí mi adorado) porque me encanto, me enamoro, porque fue increíble cuando Judith nos lo presento, ni que decir que estaba deseando leerlo, saber cómo pensaba, sentía, se cabreaba…  pues después de leerlo no puedo decir que en esta versión de Eric no me haya gustado, he visto a un Eric en su salsa, un Eric que para nada me ha defraudado, todo lo contrario ya que desde la visión de Jud ya pintaba maneras, si ahora me hubiera encontrado con un santito sí que entonces me hubiera sentido defraudada, eso no quiere decir que en alguna ocasión no me haya sacado de mis casillas, pues a veces los celos, el sentirse acorralado, enseguida se ha puesto a la defensiva y a sacado a pasear su lado más cruel. 

Aunque se vende como volumen independiente yo os aconsejo leer antes la trilogía  ya que es mejor tener unos buenos cimientos y no empezar la casa por el  tejado, así conoceréis los dos puntos de vista y podéis sacar vuestras propias conclusiones. Además Megan en este libro ha abreviado algunas escenas y situaciones que se dan entre ambos y que son geniales. Tenéis que leerla!

El libro está estructurado en 72 capítulos cortos, por lo que la lectura se hace bastante ligera y como ya sabemos está narrado por nuestro empresario y millonario favorito Eric Zimmerman.

Eric es un empresario alemán que a la muerte de su padre se tiene que hacer cargo de las empresas de este, aunque lo ha ido postergando ya que su relación con él no era muy buena, pero convencido por su familia decide coger las riendas. En su viaje a la sede que Müller tiene en Madrid conoce a Judith Flores, una de las secretarias que trabaja en la empresa. Enseguida se queda fascinado por la guapa española a la que no le falta carácter, Jud lo descoloca completamente, nunca antes había conocido a una chica que le dijera no. Poco a poco irá descubriendo que Jud es su otra mitad y que entre ambos existe una conexión especial.

“Dicen que los polos opuestos se atraen, pero, en nuestro caso, se atraen para chocar. Para chocar con dureza.”

Os pongo un poco en situación para los que no hayáis leído la trilogía, Eric se nos presentaba como un empresario multimillonario, alemán, con un carácter frío, dominante, engreído, egocéntrico, posesivo, creído, distante, irresistible y muy atractivo, por lo que esta acostumbrado a que ninguna mujer se le resista, se cree un todopoderoso, nadie le dice que no, el ordena y el manda, solo busca sexo, pero no sexo normal, no le gusta nada el convencional más bien el morbo. Como veis ya apuntaba maneras… y que cuando conoce  a Jud, veremos sacar su lado bueno, se vuelve más vulnerable, comprensivo, divertido, pasional… ¿Qué nos vamos a encontrar en este? Pues nos vamos a reencontrar con un Eric mucho más profundo, más íntimo… Veremos cómo se siente perdido en cuanto descubre lo que siente por Jud, veremos como el miedo a volver amar a otra mujer le hace cometer más de una tontería. Conoceremos la historia que se encuentra detrás de su fracaso amoroso, nos dejará ver su parte más fraternal y sobre todo porque si no, no sería Eric, veremos su lado más cavernícola, aunque ese lado sí que por momentos, si hubiera podido atravesar las hojas y meterme en la historia le hubiera dado más de una colleja, pero luego me gana con ese instinto de protección que siente hacia Jud.

En Jud, seguiremos encontrándonos a una chica alegre, llena de vitalidad, desparpajo, con un temperamento fuerte, con sus cabezonerias y su mala leche. Y en cuanto a los demás personajes que acompaña a la pareja nos volveremos a reencontrar con un gran abanico, donde en esta ocasión nos acercaremos más a la familia de Eric, descubriremos lo que esta significa en su vida. Me ha encantado tanto la madre como la hermana y conocer más la amistad tan estrecha que tiene Eric con Bjöm, Frida, Andres y Dexter y bueno de Flyn el sobrino de éste… sin comentarios mejor que lo averiguáis ustedes. 

Ni que decir que adoro los personajes de Megan ya que tiene una forma genial de hacer que conectes con ellos al 100% consigue crearlos muy reales, locos, cercanos, de los que lo mismo te hacen reír que llorar, cabrearte, y sobre todo nunca falta el que te gustaría darle alguna colleja, ni el que sientes la necesidad de apapacharle.

Bueno  y llegado hasta aquí como ya habréis comprobado ha sido un libro que he disfrutado mucho y como todas sus lecturas se me ha hecho ameno y el que he leído en un abrir y cerrar de ojos, vamos que a pesar de la cantidad de hojas que tiene se lee en una sentada. Me ha encantado conocer la historia de amor-odio desde la perspectiva de Eric, ya que conoceremos situaciones que solo podíamos vivir  a través de sus ojos, eso hará que  nos acerquemos y lo comprendamos más. Megan ha sabido narrarnos y sacar esa oscura personalidad de Eric  que nos dejo entre ver a través de Jud. En este libro Megan sigue manteniendo su esencia, consigue que te adentres en la historia sin apenas darte cuenta pues tiene una forma muy particular de narrártela. Su sencillez, el lenguaje tan claro y directo que tiene, con diálogos bien estructurados y con una fluidez que consigue que no quieras soltar el libro. Además ha sido un libro que me ha encantado, ha sido genial volverme a reencontrar con Eric, conocer su historia desde su visión y aunque no todo ha sido bueno si ha conseguido que lo conozca y entienda mucho mejor, ya que detrás de esos altibajos y ese ser tan egocéntrico veremos cómo va evolucionando de una forma positiva consiguiendo volver a conquistarme de nuevo como a me conquistó en sus días. Volveremos a vivir los celos, peleas, cabreos, pasiones y sobre todo las fogosas reconciliaciones de la pareja que un día me dejaron con la boca abierta. O tan explícita como siempre en describirnos las escenas de sexo, pero sin llegar a ser grotescas, eso sí, nos las relata tal cual, al pan, pan y al vino, vino.

En definitiva Yo soy Eric Zimmeman ha sido un libro que me ha encantado, ha sido genial volverme a reencontrar con Eric, conocer su historia desde su visión y aunque no todo ha sido bueno si ha conseguido que lo conozca y entienda mucho mejor, ya que detrás de esos altibajos y ese ser tan egocéntrico veremos cómo va evolucionando de una forma positiva consiguiendo volver a conquistarme de nuevo como a me conquistó en sus días. Volveremos a vivir los celos, peleas, cabreos, pasiones y sobre todo las fogosas reconciliaciones de la pareja que un día me dejaron con la boca abierta.

Mi puntuación

Excelente

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