Reseña Un crimen Bretón

Titulo: Un crimen Bretón

Autor: Jean - Luc Bannalec

Editorial: Grijalbo

Nºde páginas: 286

ISBN:9788425353215

Es bien sabido, dicen los viejos bretones, que el olor intenso de la flor de sal de las salinas marítimas de la península de Guérande provoca alucinaciones. El comisario Georges Dupin empieza a creérselo cuando, mientras las visitaba, alguien intenta matarlo.

No tiene sentido, pues nadie, excepto su amiga la periodista Lilou Breval, sabe que ha ido allí. Y ahora ella ha desaparecido.


Aunque las salinas quedan fuera de su jurisdicción y la comisaria local, Sylvaine Rose, no le deja trabajar a su gusto, Dupin empieza a seguir un caso sembrado de cadáveres, coartadas falsas, rencillas personales, conflictos de intereses... y antiguas leyendas bretonas.

Mil gracias a la editorial Grijalbo por el ejemplar

Jean-Luc Bannalec es el seudónimo con que este autor, que reparte su tiempo entre el sur de Finisterre y Alemania, ha querido firmar su serie del comisario Dupin, una versión moderna de las

novelas clásicas de detectives que se ha convertido en un autentico fenómeno en Alemania, donde ha sido llevada a la televisión y está generando imitadores. Un éxito que esta traspasando fronteras, ya que se publica en varios países y ha suscitado un renovado entusiasmo por la Bretaña francesa, que ha visto incrementar las visitas de turistas a los escenarios de los libros.

Hoy os dejo la reseña de "Un Crimen Bretón" de Jean - Luc Bannalec. Es la tercera novela protagonizada por el comisario Dupin. Anteriormente teníamos El misterio de Pont-Ave y Muerte en las islas, todas ellas ambientadas en la Bretaña. Cada novela es un caso que comienza y termina, nos acompañaran los mismos protagonistas, pero de los cuales hemos ido conociendo un poco más en las distintas novelas.

En cuanto a la estructuración sigue más o menos el mismo patrón que en las anteriores novelas, en cada capítulo nos cuenta un día de la investigación del comisario .

En esta nueva trama, nos encontramos con el comisario Dupin, que lleva cinco semanas encargándose de trabajos burocráticos. Recibió la llamada de Lilou Breval, periodista del Ouest - France, la cual mantenía cierta distancias con la policía, pero que con Dupin era diferente, confiaba

en él, la cual esa llamada le vino genial. Dupin le tenía cariño y la apreciaba ya que le había ayudado en un caso anterior. Lilou le pidió un favor, que echara un vistazo en una salina determinada y en una cabaña que se encontraba allí. En su visita, alguien intentará matar al comisario. A partir de ahí el autor nos adentrara en una trama bien urgida de una forma magistral, perfectamente documentada, donde nos sumerge en el mundo de las salinas. El mundo mágico de la sal, los conflictos de intereses, las disputas que hay en torno a la tierra blanca. Todo ello con explicaciones cortas pero detalladas, con protagonistas que aparenta ser una cosa y conforme vas leyendo vas viendo que todo va cambiando, no son lo que parecen y al final me espero otro culpable que luego no lo es. Con un desenlace totalmente diferente al que esperaba, pero que me sorprendido gratamente.

Esta vez además de sus ayudantes habituales  Le Ber y Labar, Dupin tendrá a su lado a la comisaria Rose, para investigar el caso.

Para mí uno de los puntos fuertes de la novela son los personajes que están muy bien perfilados.

Ni que decir que el comisario me encanta! En cada entrega he ido cogiéndole bastante cariño, me recuerda mucho a los detectives clásicos. El autor nos describe a Dupin con un carácter un tanto peculiar, huraño, testarudo, solitario, pensativo. Alto y fuerte, con una espalda que proyecta una sombra impresionante, siempre viste vaqueros y polos. Amante de la buena mesa y aficionado al café. Con procedimientos pocos ortodoxos que unidos a su sexto sentido lo llevan hacer descubrimientos sorprendentes. Y como siempre se dice, detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer, Nolwenn, su fiel secretaria, es sin duda la persona más importante para él, sin ella está perdido, le gusta el talante práctico y sociable de Nolwenn, tanto sus conocimientos casi infinitos sobre cuestiones locales y regionales, y su pasión por la curiosidad y la buenas historias. Además de saber tratar a cada uno de los personajes que tiene a su alrededor.

Otra de las cosas que me gustan de este autor es su forma de escribir, utilizando un lenguaje simple. Son libros que aunque hay bastante narrativa, a la vez tiene muchos diálogos, por lo que su lectura se hace ágil y amena.

Como ya nos tiene acostumbrados en sus anteriores novelas, en la historia nos encontraremos con unas deliciosas descripciones de las costumbres y tradiciones de La Bretaña. Si antes con sus dos novelas ya me apetecía visitar La Bretaña, con esta, ese deseo se ha afianzado bastante más, y cada vez tengo más curiosidad por recorrer cada lugar que menciona.

Así pues, "Un crimen Bretón" es una lectura ligera y agradable, con una historia que gira en torno a las salinas. Escenarios maravillosos, muy bien descritos que te hace sentir que estas en el lugar donde transcurre la acción. Personajes que están muy bien definidos. Una trama perfectamente urgida, con sus correspondientes giros argumentales, que no deja ningún cabo suelto, finalmente todo queda bien atado. Un libro idóneo para leer en una tarde calurosa de verano.  Una buena compañía para un día de piscina.

¿Lo habéis leído? ¿Queréis leerlo?